En la noche brilla tu luz.
De dónde, no lo sé.
Tan cerca parece y tan lejos.
Cómo te llamas, no lo sé.
Lo que quiera que seas:
¡luce, pequeña estrella!


miércoles, 29 de agosto de 2012

PARA HACER REALIDAD UN SUEÑO SE NECESITA SOÑARLO






                                                             No son inútiles la verdad y la ternura
                                                                                                      José Martí
                                                             
                                                              Cantamos porque llueve sobre el surco
                                                              y somos militantes de la Vida
                                                              y porque no podemos, ni queremos
                                                              dejar que la canción se haga ceniza.

                                                                                                   Mario Benedetti


Soñar no cuesta nada, dicen, pero cuál es el precio de hacer realidad un sueño. Y es que este disco es un sueño hecho realidad gracias a algunas virtudes que no tienen precio: constancia, solidaridad, confianza, empeño, generosidad, amistad, compromiso y así hasta desbordar de halagos y agradecimiento a todos y a todas los que han puesto su luz para que este trabajo brille y a quienes han puesto sombras para que, en contraste, sea más luminoso, si cabe.
FISENSI, que es una modesta Asociación de familiares y de personas con discapacidad, me llamó a propósito de un trabajo que realizamos hace unos años; no había nada en claro, sólo la intención de recaudar fondos para mejorar los servicios que FISENSI ofrece a sus socios.
Dije sí, hablamos de nanas y empezamos sin calcular los pasos, sólo concientes de la dimensión del sueño, este sueño.
Algunos más dijeron si y sus palabras se las llevó el viento, otros no hablaron y se pusieron manos a la obra.
Trabajamos, pedimos, vendimos, contamos, convocamos, batallamos, nos desanimamos, pero el desánimo fue siempre más leve que la ilusión, que la convicción de que al final sólo sabe mejor aquello que nace del empeño.
Todos, todas, dimos lo que tuvimos y pudimos dar, pero lo más importante fue la confianza. Mi sueño cobró la dimensión de la certeza cuando Juanito Villén se sumo al juego, cuando Maroto dijo sí y cuando Carlos y Hernán, definitiva y rotundamente, se sumaron al proyecto, aquel domingo frío, tirados en una alfombra de colores, al calor de la lumbre y ante la mirada alucinada de Menchu.
Supe que todo iría bien porque el camino funda y es leve cuando la compañía es buena y estos compañeros de viaje tenían todo lo que han puesto para que disfrutemos ahora de esta verdad: talento, genio, ganas, ilusiones, compromiso, nobleza, generosidad y una capacidad incalculable de convocatoria y de trabajo, para poder juntar a toda la buena gente que da vida a estas canciones con voces e instrumentos y, a veces, sólo con la mejor de las energías: los afectos.
No ha sido fácil, pero ha sido hermoso, humano; ha sido una experiencia de esas que la vida te regala para saber que lo mejor de las ilusiones es encontrar tiempo, personas y razones para intentar hacerlas realidad, para saber que se puede si hay convicción y esfuerzo.
Estas canciones tienen sueños y desvelos, ansiedades, miedos, certezas, dudas, ganas y desganos; tienen lunas y noches, soles de domingos, afectos, voces amigas, tienen aromas  de muchos rincones del mundo porque han participado artistas de muchos lugares y otros se han quedado con las ganas de aportar su rayo a este sol que ahora nos alumbra.
Estas canciones son la prueba de que la luz la hacemos todos porque TODOS alumbramos, si nos proponemos alumbrar y de que sólo podemos llegar al sitio DONDE NACE LA LUZ, si tenemos claro los propósitos, si cada uno pone un poco de lo mejor de sí,  de lo más genuino y auténtico que tiene, sea mucho o poco, porque todo cuenta y en esta ocasión todo cuenta y canta.

domingo, 26 de agosto de 2012

NANA DE LA HIERBA BUENA...



Martina Moreno Téllez, fue importante para mi, fue cobijo y arrullo, dulce de naranja agria y la risa más limpia que armonizó los ruidos del barrio de mi infancia, para ella es esta Nana que ahora escucho y con la que lloro en una habitación de Hotel en Guayaquil.
Esta es la Nana de mis recuerdos, la que cuida la que canta, la ternura, la cereza..


DE YERBAS Y DE FLORES
                                                               

                                                                                                   Nana de la hierbabuena
                                                                                                  yerbas de la buena Nana

               Meneses está lejos del mar. Pero mi barrio tuvo una bahía y cuando usted desembarcaba, viniera de donde viniera, allí estaba muertecita de risa, la Patrona del lugar más hermoso del mundo: Martina Moreno.
                Con ese nombre de cucarachita de cuentos, mi Nana nació para Madre Superiora, pero en Meneses no había Convento y a ella le dio por aprenderse  nombres de yerbas y de flores y lo mismo preparaba un tilo para los nervios, que un cocimiento de almácigo para el resfriado; también rezaba la oración de San Luis Beltrán y si en mi pueblo no supimos de  la mortalidad infantil fue gracias al empeño que ella ponía en curar el mal de ojos, la enfermedad más común de aquellos lares. Ella supo también la nota exacta de la carcajada, el punto de la sambumbia y del dulce de naranja y en días los días de ciclón todos corríamos a cobijarnos debajo de sus alas. Si algo fue  verdadero en la calle de piedras donde escribimos las primeras historias fue la mano de Nana y  su dulzura, su portal que era el balcón más alto de mi barrio, y de donde alcanzamos eclipses y arcoiris.
               Sin permiso abril se la llevó y estuve muy triste  hasta que Adriatna  me contó, en sueños, que su partida fue una fiesta, que, entre tantas flores, Nana parecía una reina en aquella cajita de zapatos  en que la devolvieron a la tierra.
               Me quedé con unas ganas enormes de regalarle un verso y una noche volví para encontrarla, Dianely me abrazó con tanto miedo, con tanta soledad y desamparo que comprendí que había llegado tarde para esa fiesta triste conque la despidieron.
             Le llevé a su tumba, aunque dicen que es malo, un gajito  con flores del nomeolvides blanco. Total, que vuelva cuando quiera, no perderé nunca la costumbre de buscarla cada mañana por la ventana de mi cuarto para sentir su voz anunciándome el día, nombrarla en el café, llevarle la primera fritura o un platico de atol, aún caliente y regalarle, por cualquier pretexto, un beso.
           ----------------------------------------------------------------------------------
           
 Y así, como recuerdo a Nana que es de esas verdades que me sostienen; recuerdo aquel día de agosto de 2007 en casa se Bea y Edu (entonces Onza no existía).
Yo tenía un libro nuevo y un sueño. "Canciones y palabras" se llama el libro y ese título resumía mi sueño: quería que mi verso fuera canción.
Fue entonces que Justo León empezó a musicar algunos versos y yo, a través de Bea, pedía a Maroto que compusiera alguna melodía para arropar mis versos.
Quedamos a cenar: Bea, Edu, Nines y mi madre (más que bien sostenido estaba entre tanta gente imprescindible) Maroto llegó tarde como una ráfaga y a penas le pedí lo que quería, abrió el libro, miró, se sentó al piano y como si hubiese conocido a mi Nana, posó sus manos en las teclas y la canción se hizo o estalló porque sólo recuerdo un nudo en la garganta y la cara sorprendida de mi madre, sus ojos como de niña, conteniendo emociones... (Nana fue la Nana de todos en  mi barrio)
Y ahora tengo más que un nudo en la garganta porque escucho a Beatriz Jiménez, mi Bea querida, cantándome una nana, mi Nana, trinando  para siempre en mis oídos y en mi alma,
Y mientras Bea canta yo recuerdo, recuerdo mi patio,  mi niñez de pueblo, a Nana y también  la nobleza de Carlos Cano, pero eso son charlas íntimas de amigos que, a pesar del Skype, siguen siendo privadas.
Ahora mi nana vuela como paloma y es luz t treno y trino en la voz de una de mis nanas nuevas.

viernes, 24 de agosto de 2012

DONDE NACIÓ UN "ALDO" DE LUZ


Donde nació un “Aldo” de luz

Hace ya unos años ¿cuántos? no sé, si lo hablo con Aldo seguro lo sacamos con exactitud. Pero ¿vale la pena? que más dá. Año 1996 tal vez. Tampoco me acuerdo que estación del año vivíamos, ni como era el día, pero… aquí me lo invento… ¿Acaso no nos reinventamos un poco nuestros recuerdos? Lo pondremos dramático: Era un día gris con un frío triste y una medio lluvia de esas que no te anuncia primaveras.
Pues eso, Madrid año 1996, días de invierno y horizontes difusos y para colmo, en esa mañana que moría salía yo del consulado de Cuba… un paréntesis: que realmente no es un “con-su-lado”, el de Cuba no ha estado nunca ni con uno de tus lados ni el otro, ni con tu pierna o tu mano, verdaderamente es un “Contra-tu-lado”. Es un contra todo tu ser, tu voluntad y tu ánimo. Cierro paréntesis…y bajaba ya en dirección al metro con el espíritu cabizbajo gracias al esfuerzo sincero de los “pobres” funcionarios del “Contratulado”, maravillosos campeones en ese deporte potente, casi inventado en ese desquiciante sistema, el de Cuba, y cuya única y sencilla premisa consiste en la de joder al prójimo. Cabizbajo iba, dígase de paso, por si encontraba algo “interesante” y ya no sé si cabizbajo ando muchas veces por taciturno, instinto o coleccionista… ¿subliminalmente queda claro que mi economía no era muy boyante? Más dramatismo… cuando entonces, ya abajo, me encontré con un “Aldo de luz” en aquella mañana de mierda.
En el metro nos conocimos Aldo y yo. No recuerdo las palabras exactas, el punto de partida: ¿Tú eres cubano?...Sí…¿Tú también?... Debió ser así, más o menos así. Subimos al metro y hablamos las 3 o 4 paradas fortuitas, quizás más fortuitas si fué aquello una charla. Una fugaz impresión. Un suspiro en el que me dio tiempo a grabar, con una lucidez no muy característica en mí, esas dos frases que desde entonces recuerdo perfectamente: Me llamo Aldo Méndez y vivo en Ciudad Real …y… Yo vivo del cuento. Eso fue todo, dos frases con tres pistas casi como teoremas:
Pista 1: El nombre de Aldo me pareció muy musical, porque hay nombres que no riman. Pero el de Aldo, Aldo Méndez rima con redondez de luna.
Pista 2: De Ciudad Real nunca oí hablar hasta entonces. No existía en mi geografía, no estaba fundada. Y de pronto apareció como premonición.
Pista 3: Y puede parecer tan facilona esa frase de “vivir del cuento” como para sentirse tentado a decirla una y otra vez, como sincera propuesta y aptitud vital. Vivir del cuento es la convicción valiente y genuina de Aldo.
Por cierto, no nos dimos los teléfonos, ni referencias ni nada de nada. Yo que sé por que razón.
Pasaron los años, año 2002, eso sí que lo sé, y llegué a Ciudad Real para quedarme. Allí, apenas conociendo a mis nuevos compañeros del conservatorio, apareció la luz de Aldo. Y me dijo Pedro: ¡Oye! Aquí vive un Cuentacuentos cubano… ¡Aldo Méndez!... Abruptamente le respondí. Supe entonces que nos veríamos nuevamente, y por ello, no me preocupé mucho en hacer coincidir nuestros caminos. A veces es dulce la espera y dulce es seguir viviendo sin prisas. Ya habría ocasión.
Pasaron más años y nació Elisa y luego Cecilia y ya tendría 2 añitos la Eli cuando ví en un programa de la biblioteca que tal domingo a las tantas de la mañana, Aldo Méndez, el Cuentacuentos, contaba para niños. Era el momento.
Sin embargo, me olvidé de aquello hasta el domingo señalado…suspense… ¡Que no cunda el pánico! Por supuesto que llegué, a pesar de que ya había acabado la función. ¿Acaso iba a ser inconveniente? Me presenté a Aldo con Elisa revoloteando entre mis piernas y le rememoré el día aquel de 1996: El “Contratulado”, el metro, la conversación…también me invento que le recordé el día gris de invierno inventado……..Señores todos, conocéis a Aldo y su memoria infinita ¿verdad? Lo recalco en negritas: esta vez, excepcionalmente, me convirtió a mí en custodio de la misma. Él no recordaba porque no tenía que hacerlo.  
Ahora, ahora mismo, es cuando descubro el acertijo de aquel día de 1996:   
Hay confianzas que se vuelven ciegas desde el principio mismo en que se descubren. Hay caminos que quieres vivir, que quieres sentir, sólo porque intuyes la sinceridad en la mirada de un amigo. 
Hay ilusiones que nacen con la luz de un día y se convierten en castillos.
Hay castillos para toda la vida.

Gracias Aldo.

lunes, 20 de agosto de 2012

CUANDO ES GRIS LA MAÑANA Y UNA CANCIÓN LA ALUMBRA

Anoche dormí poco, lo confieso. No sé si la ansiedad o si el café o tanta melodía desatada con esto del disco
A pesar del insomnio esta maña me adelanté al reloj y con el día apenas encendido me puse a jugar a las mañanas de antaño, todo inundó mi memoria:
El olor del café, la ropa almidonada, la leche dibujando con su olor ternezas y arrullos, mi madre en la cocina, sin prisa y apurando el día para que mi hermana y yo atravesáramos el pueblo porque mi colegio está donde el horizonte empieza a desvariar y se hace el infinito...
Escuché una canción TONADA PARA CURAR DESVELOS, una de las de este disco de sueños y de amigos y todo fue verdad,.  Tanta verdad, que al llegar a la esquina me di la vuelta por si se dibujaba mi madre recostada a un pilar del portal de mi única casa apurando mi paso a construir futuro.
Y aunque el día está gris en Buenos Aires yo sigo tarareando por San Telmo una tonada y tengo la convicción de que al llegar a casa me pondré con los deberes y las tablas, mientras mi madre calienta la leche para entregarme un poco de ternura, me pasará la mano por la cabeza en el instante mismo en que mi padre llega de terminar su día y mi hermana me pide que le dibuje flores en su cuaderno de Ciencias Naturales...

Y es que no hay nada como una canción hermosa para que el día gris se vuelva luminoso.

viernes, 17 de agosto de 2012

DE LOS SUEÑOS, LOS CAMINOS Y LA LUZ

Hace unos años, dos o tres, Toñi me llamó para que hiciéramos juntos algo a favor de FISENSI, una modesta Asociación de Miguelturra, en Ciudad Real.
En la primera reunión me habló de villancicos, a propósito de un Disco que, con Justo León, grabamos en 2006. Yo les dije que sí y pensé en nanas (siento especial debilidad por los cantos de cuna) Y le dije sí porque soy un soñador empedernido y al más mínimo rayito de luz se me va la cabeza: imagino, invento, sueño y como soy de un pueblo de horizontes pequeños, de una generación que se sostuvo a fuerza de ideales y aspiraciones, me dejé llevar.
Ofrecí mis poemas y mis cuentos, derroché ideas y palabras y pedí ayuda a mi amigo Juanito Villén que tiene la virtud de los que saben apoyar las nobles causas: generosidad.
Imagine a todos mis amigos  haciendo una puesta en común y musicando versos y versos, llenando de magia mis palabras con su música.
Carlos Cano Escribá me puso los pies en la tierra:
- ¡Tigre, mientras más gente más complejo trabajar y luego acoplar el resultado es de p...!
Eso lo traduciría mi madre al siguiente refrán: "mientras más gallinas en el gallinero, más mierda y menos huevos".
Le hablé a Carlos de Miguel Ángel Maroto, Carlos me habló de Hernán Milla con el que ya armábamos un concierto didáctico y empezamos como jugando, pero queriendo jugar, sin otra regla que la de dejarnos atrapar por la magia, por la fantasía, por las ganas de hacer algo distinto y nuestro. Así empezó todo.
Maroto andaba sumergido en su musical "Lo cerca que estaba del cielo", pero me dijo sí y yo lo dejé estar.
Viaje por varios sitios y en lo que yo descubría mundos y escuchas, Carlos Cano y Hernán Milla amasaron (cada uno por su lado) el sueño, lo construyeron  y luego lo amalgamaron, lo consolidaron porque si las manos que dan forma a una idea son nobles y laboriosas, talentosas y generosas, todo es posible.
Ahora el sueño tiene nombre propio "DONDE NACE LA LUZ" y me arropa mientras crece y se enfrenta al duro ejercicio de ser verdad en estos tiempos de incredulidad y desconfianza, actitudes que son peor que la peor de las crisis.
Pero yo estoy convencido de que estas canciones sonarán con toda la dimensión de la luz, y cegaran y alumbrarán,  por eso escribo estas palabras apuradas en una cama prestada, en Buenos Aires, mientras la lluvia se da en su oficio de celebrar la Pachamama y en mi cabeza se mezclan voces, sonidos, frases y al son del agua cantan la ilusión, la amistad, la generosidad y la esperanza, ingredientes imprescindibles de la luz y de cualquier obra humana con intención de aniquilar la nada.

miércoles, 15 de agosto de 2012

DONDE NACE... UN SUEÑO

Hace poco más de un año de aquella tarde de comienzo de verano en casa de Carlos.
Eli y Ceci correteando por el salón.
Un puñado de hojas sueltas escritas a ordenador y entremezcladas al azar: Times New Roman 12, alineación centrada.
Algunos títulos, otros ausentes.
Versos encadenados.
Nubes,
lluvia,
luna, frambuesa,
agua, abuelos, sueños,
nanas, castillos... arcos iris....
LUZ.
Esa luz que se llama Aldo.

- Tigre, venga y coge las que más te gusten, que nos lanzamos a hacer esto.
-  ¡Pero si yo nunca he hecho un trabajo así! Y esto, ¿para cuando?
-  ¿Tú no dices que siempre te ha gustado escribir música?. Pues venga, para las Navidades de 2012 tenemos disco.

Un proyecto de este tipo nunca había pasado de ser un lejano sueño. Un sueño... ¿posible?.

Le preguntó una flor a una mariposa
¿cómo puedo volar, muchacha hermosa?
- Pues sueña que lo puedes, y despacito
separa tus raíces, poco a poquito.
Luego, si faltan alas, lanza un suspiro.
¡Inténtalo sin miedo, que yo te miro!
Y la flor, convencida, levantó el vuelo.
Y rozó, sorprendida, un trozo de cielo.
(...)

Destellos en forma de versos que ahora, un año después de aquella tarde de verano y rodeados de amigos, se han convertido en música. Y en música todo fluye, todo rueda, rueda, y rueda...