En la noche brilla tu luz.
De dónde, no lo sé.
Tan cerca parece y tan lejos.
Cómo te llamas, no lo sé.
Lo que quiera que seas:
¡luce, pequeña estrella!


domingo, 4 de noviembre de 2012

CUENTO DE LOS SUEÑOS POSIBLES



¡Objetivo cumplido... y superado! Aún quedan días para cerrar el plazo de la plataforma lánzanos, y hemos ya superado los 5000€. 
Hemos recibido desde "lánzanos" una felicitación (¡parece ser que hemos batido algún que otro record!) que queremos hacer extensiva a todos vosotros, pues ya sois piezas importantísimas de este proyecto. El mejor modo que tenemos de agradeceros tantos y tan generosos apoyos es seguir trabajando hasta que consigamos que este sueño sea una realidad tangible. 

Gracias a vuestras aportaciones, ahora disponemos de las herramientas para llevarlo a cabo. 

A partir de ahora, todo nuestro esfuerzo se concentrará en terminar el máster (la mezcla ya está prácticamente finalizada) y preparar lo que serán los conciertos de presentación, el día 30 de Noviembre(Conservatorio Marcos Redondo de Ciudad Real) y el 1 de Diciembre (Casa de la cultura de Miguelturra). Estos actos se encuadrarán dentro de unas "Jornadas" por la integración de las personas con discapacidad, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Discapacidad. 



Este dibujo de Juan Vigara inspiró los versos que Aldo tituló "Cuento de los sueños posibles", y que también está presente en este disco en forma de canción.

Gracias por hacer de este sueño un sueño posible.

Gracias por ayudarnos a encontrar el lugar "Donde nace la luz"



Cuento de los sueños posibles


Le preguntó una flor a una mariposa
¿cómo puedo volar muchacha hermosa?

Pues sueña que lo puedes y despacito
separa tus raices poco a poquito
Luego, si faltan alas, lanza un suspiro
¡Inténtalo sin miedo, que yo te miro!

Y la flor, convencida, levantó el vuelo
y rozó, sorprendida un trozo de cielo
Me dicen que es mentira los de la escuela
pero yo pude verlo junto a mi abuela.

Mi abuela que no lee libros de ciencia
pero salva mis sueños con su paciencia.

Aldo J. Méndez